Crítica "Venus": Salvaje y grotesca

 


El segundo largometraje del sello "The Fear Collection", la asociación de la productora de Álex de la Iglesia, Pokeepsie Films, con Sony y Amazon Prime. Se trata de una antología de películas de terror, dirigidas por varios directores, pero siempre bajo la supervisión y producción de Álex. La primera película fue Veneciafrenia, dirigida por él mismo, y esta es la segunda, dirigida por Jaume Balagueró (Rec, Mientras duermes). Todas acabarán en el catálogo de Amazon Prime tarde o temprano, mientras tanto podremos disfrutarla a partir del 2 de Diciembre en cines. 

Ficha técnica y sinopsis

Título original: Venus (2022) España
Duración: 100 min
Dirección: Jaume Balagueró
Guion: Fernando Navarro, Jaume Balagueró. Relato de Lovecraft.
Reparto: Esther Expósito, Federico Aguado, Magui Mira, Ángela Cremonte, Inés Fernández, Fernando Valdivieso
Productora: Pokeepsie Films, The fear collection DistribuidoraSony Pictures
Género: Thriller. Terror

Sinopsis: Lucía es una bailarina de discoteca de Madrid y con la ayuda de alguien, pegará un golpe robando unas pastillas y demás droga. Saldrá herida y tendrá que refugiarse en la casa de su hermana, en los apartamentos venus, a las afueras de Madrid. Lucía, por tanto, no solo tendrá que esconderse de los criminales que tratan de encontrarla, sino también tendrá que lidiar con un horror que se esconde en el edificio.


    No sé cómo empezar esta crítica, ya que es una peli difícil de calificar, y difícil de interpretar, la verdad. Con Venus se abrió el festival de Sitges y fue todo un triunfo allí. Y es que eso es lo que es: una película festivalera. Donde mejor se va a recibir y tratar es allí, en un ambiente festivo, de celebración, preparada única y exclusivamente para gritar como becerros con su espectáculo gore y divertirse con sus excesos. Fuera de ahí, la peli puede no gustar tanto. Y eso es lo que ocurrirá, seguramente.

    No significa que no le vaya a gustar a nadie que la esté viendo en el sofá de su casa, pero no creo que sea una película accesible para todos, ni creo que todo el mundo vaya a acogerla de la mejor forma posible. Por mala no será, Venus pecará de muchas cosas, pero de mediocridad no. Primero haré una toma de contacto sin spoiler, ya que todavía no se ha estrenado y hay mucha gente que no la ha visto, y después una con spoilers para poder ahondar más en el meollo. 


    Venus es muy salvaje y grotesca, sobre todo, en su tercer acto, que además es el más debatible y el más entretenido, a mi forma de ver. Esther Expósito hace de Lucía, una bailarina de discoteca (de Fabrik, para ser más concretos), que con ayuda de un amigo pega un golpe en su discoteca, robando una mochila llena de pastillas y drogas. Con ese dinero podría dejar de lado su miserable vida y conseguir un buen pellizco para largarse a otro lado. El problema viene cuando, en un intento pésimo de huir, es herida en la pierna con un arma blanca, por lo que tiene que abandonar el plan y decide refugiarse en casa de su hermana, en los edificios Venus, en Villaverde. Unos edificios asquerosos y decadentes. Hasta ahí nos parecería otro thriller criminal más. Ahora unos matones saldrán a buscarla y la vida de Lucía correrá peligro, por lo que tendrá que huir y refugiarse, pero no amigo. Ni te imaginas de qué va la vaina.
    
    Venus juega con los géneros. Está constantemente cambiando, y ahí reside su verdadero poder, que no sabes cuál será el siguiente paso que hará Balagueró. Lo mejor es dejarse llevar y dejar a un lado los escepticismos, por muy difícil que nos resulte, porque la película nos hará cuestionarnos en varios momentos si continuar con el visionado (en serio, no la quites), o mandarlo todo al carajo y ponerse cualquier película de sobremesa de Antena 3.


    Esther Expósito está genial y nos ha dado una lección a más de uno, yo incluido, haciendo ver que ya no es aquella niña de Élite. Y menos mal. La dirección de Jaume es correcta, muy bien trabajada, al igual que la puesta en escena. Se siente la suciedad de las paredes, la destrucción del lugar, lo solitario que es, pues en el vecindario viven cuatro gatos contados. Normal, quién carajo querría vivir ahí. Y es que el escenario donde se desarrolla toda la acción, el único, es otro personaje más. No puedo decir lo mismo de las actuaciones de los gorilas de discoteca y del malo maloso mafioso. Qué cosas más irrisorias y ridículas. Parecen personajes sacados de un sketch de José Mota.
    
    Venus es puro Álex de la Iglesia, y es que se nota muchísimo la influencia del director bilbaíno. Es difícil no acordarse viéndola de películas como, El día de la Bestia, con esos elementos sobrenaturales, a La comunidad y a Las brujas de Zugarramurdi. Jaume impregna su propio estilo, mostrando poco a poco todas las capas que contiene la película, y usando una narrativa lenta para crear atmósfera y suspense, jugando con elementos clásicos del terror, como son las pesadillas y algún que otro jump scare.

Se vienen los spoilers:

    A ver, seámos sinceros, la película tiene un huevo de incoherencias, que en un primer momento, y como ya he dicho, las puedes llegar a obviar, por el bien de la cinta y del espectador menos ingenuo. Ahora resulta que Esther Expósito, además de haber estudiado interpretación, en sus ratos libres estudiaba  medicina y enfermería, y, fíjate tú, que sabe exactamente dónde ponerse unas grapas en la tripa con una raja, tan profunda, que se le ve hasta el alma por dentro. Wtf Jaume.
    ¿Las pastillas que se toma al final son como las espinacas que se tomaba Popeye el marino para hacerse más fuerte, verdad? Vamos, tómate cuatro del tirón, si total, qué puede pasar. Lo único que puede ocurrir es que acabes en el hospital con una sobredosis, ¡pero habrás reventado a gusto al demonio! Wtf Jaume.
    ¿Ese final? ¿Y esa frase ridícula del malo maloso mafioso? Sor Lucía, la que trae la luz del día. Wtf Jaume. Y así podría seguir con más. 


    En definitiva, Venus es una película muy disfrutable, sobre todo en su tercer acto, que es dónde más se le pira la olla a Balagueró. No escatimaron en litros de sangre, si alguno es sensible con esas cosas, yo aviso. En algunos momentos puede resultar ridícula o extremadamente exagerada (sí, mucho), pero es que la peli quiere que pienses así. Desea ganarte con sus excesos y hay quién la comprará, y otros la desecharán a la basura, no habrá  término medio. Como he dicho, hay que saber disfrutar y dejarse sorprender durante los 100 minutos que dura la cinta. Disfrutar con ese final pasado de rosca y desmesurado, y obviar todos los fallos y sinsentidos que puede tener. Un entretenimiento más, y, por supuesto, muchísimo mejor que Veneciafrenia. En verdad, cualquier cosa es mejor que Veneciafrenia.

Valoración final: 6,5/10

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