Crítica "Cinema Paradiso": Déjenme, quiero estar solo

 


    ¡Déjenme! Quiero estar solo. Eso dije nada más terminar de ver "Cinema Paradiso". Abatido y con un gran nudo en la garganta acabé en el sofá de mi casa, aunque yo creo que eso le pasa a todo el mundo después de verla. Es totalmente imposible no emocionarse, y si no lo haces es que tienes un corazón de hierro. Eso o, directamente, no tienes.
A partir de este momento clasificaré siempre a "Cinema Paradiso" como una de mis favoritas de todos los tiempos. Un clásico de incalculable valor que se ha convertido en una obra de culto, y una de las mayores odas al cine que se ha visto. Una carta de amor a la profesión que, a amantes del séptimo arte como yo, nos llena de dicha y satisfacción.


Ficha técnica y sinopsis

Título original: Nuovo Cinema Paradiso (1988) Italia
Duración: 124 min
Dirección: Giuseppe Tornatore
Guion: Giuseppe Tornetore
Reparto: Salvatore Cascio, Philippe Noiret, Marco Leonardi, Jacques Perrin, Agnese Nano, Enzo Cannavale
Productora: Coproducción Italia-Francia, Les Films Ariane, Cristaldifilm, TF1 Films Production, Forum Picture DistribuidoraA Contracorriente films
Género: Drama. Comedia. Melodrama

Sinopsis: Salvatore, director de cine de éxito, vuelve a su pueblo natal para asistir al funeral de su viejo amigo Alfredo, quien fue el proyeccionista del cine local durante su infancia en Sicilia. Pronto los recuerdos de su primer amor con la bella Elena y de todos los capítulos que marcaron su feliz infancia vuelven a su mente, conectando a Salvatore con la comunidad que abandonó 30 años atrás. El pequeño Totó no se separaba del lado de Alfredo, que coleccionaba en secreto todos los descartes que el sacerdote cortaba de las películas proyectadas.



    "Cinema Paradiso" es una película con encanto. Preguntes a quién preguntes te dirá que le gusta, excepto si eres Carlos Boyero. Y es que si amas el cine, aunque sea un poquito, es completamente imposible que no te guste esta película. ¿Por qué a todo el mundo le gusta? No obstante, fue un auténtico fracaso en taquilla cuando se estrenó, pero es que casi todas las películas de culto son un fracaso en taquilla. Sólo entonces fue alabada cuando ganó el Óscar, en 1989, a mejor película extranjera y el premio especial del jurado en Cannes. Y es que su mayor éxito reside en que evoca a la nostalgia; eso que está ahora tan de moda es el principal impulsor de su popularidad. Nos hace soñar con el cine, con una vida que nunca tuvimos, pero que desearíamos tener. Yo, que pertenezco a la generación Z y que nací ayer, cómo quién dice, me hizo sentir añoranza por una época que ni siquiera he vivido. Me hizo creer totalmente en aquella historia, como si hubiera ocurrido de verdad, como si de verdad hubieran existido Totó y Alfredo, y aquel niño, tan inocente y pícaro, se hubiera convertido de verdad en un exitoso cineasta italiano. Es pura magia.

    Estuve reflexionando un buen rato tras acabar de ver "Cinema Paradiso", y me pregunté el porqué de mi amor por el cine. La respuesta es sencilla: el cine es magia. Veo el cine de la misma manera que lo veía Totó: con esa inocencia y ese asombro que él tenía, el cual provoca en mí sensaciones únicas e irrepetibles, haciendo que me evada, aunque sea durante dos horas, del mundanal ruido del mundo exterior. ¡Como si volviera a tener ocho años!



    "Cinema Paradiso" es tan buena y perfecta, porque tiene unos diálogos preciosos que nos dan auténticas lecciones de vida. Y es que me pasó una cosa curiosa viendo la película: casi siempre, dependiendo del tipo de película, hay un par de momentos en los que suelo desconectar, ya sea porque pilla justo en los momentos valle, o porque su narrativa se me hace algo pesada. En este caso, no desconecté en ningún momento y estuve 100% enfocado en la película, debido a que todo es excelente en la película: su narrativa es perfecta y adecuada, su banda sonora es preciosa e increíble y sus diálogos son únicos e irrepetibles; no hay cabida para el bostezo en ningún momento del film. Aquí unos ejemplos de los maravillosos diálogos: 

"La vida no es como la has visto en el cine, la vida es más difícil. ¡Márchate! ¡Regresa a Roma! Eres joven, el mundo es tuyo, yo ya soy viejo, no quiero oírte más, sólo quiero oír hablar de ti"


"Totó, yo elijo a mis amigos por su aspecto, y a mis enemigos por su inteligencia... Y tú eres demaisado listo para ser amigo mío"

Y qué decir de su banda sonora, compuesta por el magnífico Ennio Morricone, que solo hace enriquecer, una vez más, esta obra maestra del cine. 
Este video es el ejemplo perfecto, un magnífico ejercicio emocional. Sólo piensa qué te provoca al verlo. Es pura magia. 
(Dicho queda que si no has visto la película, no lo veas y te hagas spoiler...)



    Si le tuviera que explicar a alguien mi amor y obsesión por el cine, no se lo intentaría explicar con palabras, sería en vano. Simplemente, le pondría esta película y le daría un bote de palomitas y un par de pañuelos; que luego él, o ella, ya decida qué decirme. Si es que acaso puede.

    Porque, como le dice Don Alfredo a un jovencísimo Totó: "Hagas lo que hagas, ámalo💓"

Valoración final: 10/10

Comentarios

Entradas populares