Crítica Normal People

 




   Que mejor forma de homenajear a Paul Mescal que con la serie que le dio vida a su carrera como actor. Normal People es una serie de romance y drama, que nunca deja de lado las emociones físicas y psicológicas de los actores principales.

 

  Normal People es una miniserie de televisión, formada por 12 capítulos de aproximadamente 30 minutos cada uno, basada en la novela de Sally Rooney, financiada por Hulu y dirigida por los directores Lenny Abrahamson y Hettie Macdonald.

   En sus 12 capítulos de duración, se nos cuenta la historia de Marianne (Daisy Edgar-Jones) y Connell (Paul Mescal), dos jóvenes que pasan por varias etapas del amor y de la vida, y que acabarán madurando conjuntamente, pues cada uno le aportará al otro unas cosas distintas dependiendo del momento. 


NO ES MÁS DE LO MISMO 

    Lo cierto es, que durante el primer capítulo, la serie se nos presenta como la típica historia de amor juvenil, no es ni mucho menos algo parecido. Conell, proveniente de un grupo de amigos populares, pero muy sensible y Marianne, la chica guapa, pero marginada. Y, aunque ambos conectan por momentos, no llega a pasar nada más allá de un par de besos robados. 

    Durante los capítulos vamos conociendo y entendiendo más a los personajes, y las acciones pausadas de cada capítulo nos van mostrando una parte más íntima de ellos. 

 

   El arco de los personajes principales es, en todo momento, similar al de una montaña rusa; hay momentos en lo que están muy bien, y momentos en los que están muy mal. Y aunque ambos se hacen felices juntos, deciden no comprometerse, en un principio por lo que parecen decisiones de Connell, en un futuro por inseguridades, y más adelante por problemas psicológicos de cada uno de ellos. 


EL FOTOGRAMA

   Creo que si hay algo que destaca más que el guion, no tan convencional, de Normal People es la fotografía de cada secuencia. Hay diferencias en el color de los planos dependiendo de si están pasando por un momento bueno o por un momento malo, al igual que si en esos momentos los pasan solos o como pareja. 





 Cuando nuestros protagonistas se encuentran más o menos bien, psicológicamente, y se divierten siendo solo amigos, aún teniendo una complicidad única, el fotograma se nos presenta con colores más vivos y suaves, similares a las pinturas del rococó. 





   En cambio, cuando están pasando por un momento malo psicológicamente, estén juntos o no, los colores suelen ser más apagados, con muchísima oscuridad y sombrascomo un cuadro claroscuro.


UN FINAL REAL 

   La última escena de Normal People nos deja un regusto agridulce. En un primer momento no termina de convencer del todo, es un final bonito para la trayectoria que llevaba la pareja, pero todos esperábamos un final de película de amor convencional. Sin embargo, la serie nos vuelve a sorprender y vuelve a dirigirse hacia el lado de la realidad, cada uno mirando por sí mismo, dándonos un final realista y lógico, aunque hayamos terminado odiando al guionista por ello.

 



   Añadir que, aunque este final no convenza, sí lo hacen los dos capítulos dedicados a cada uno de ellos (el 9 y el 10). En ellos podemos entender y sentir lo que pasa en la cabeza de Connel y Marianne, ya que son capítulos más introspectivos y sugerentes, y logran diferenciarse muy bien del resto. Estos dos actorazos nos hacen sentir y sufrir cada escena de esos capítulos como si lo estuviésemos viviendo en nuestras propias carnes.


NORMAL PEOPLE ES DE ESAS SERIES QUE MANTIENES EN LA MEMORIA Y AL RECORDARLA, SONRÍES 



 Valoración final: 9/10

 

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